miércoles, 18 de abril de 2012
- Las teorias que explican la problemática del pensamiento colectivo,la
Eliminación o supresión
del criterio individual, la superficialidad y
Transformación de los
valores en la sociedad.
“La sociedad amenaza con la exclusión a
quienes se alejan del consenso; de lo moral y supuestamente válido; de lo
establecido, que es establecido, a su vez, por ellos mismos y por los medios de
comunicación de masas, en contra de cuyos criterios asentados nos cuesta tanto
opinar”1 es la frase que dá inicio a la ponencia la
virtualidad, la libertad individual y el comportamiento colectivo, que toma
como primera medida la teoria de la espiral de silencio planteada por Elisabeth
Noelle-Neumann, quien menciona y desarrolla el concepto de miedo al aislamiento social,
del comportamiento y pensamiento colectivo, que conlleva al posicionamiento y reforzamiento
de la percepción, opinión y criterio social mayoritario dentro y presente en la
colectividad integrada no sólo por individuos, sino por entidades o empresas
que se encargan de constituir y
distribuir un pensamiento grupal y, que amenaza con el rechazo a quienes se
oponen a ella y, ofrecimiento y/o ofrenda de retribución o recompensa a los
individuos que razonen y procedan conforme a lo establecido. Sin embargo, vale
recordar que no existe una aniquilación total del concepto opuesto, ya que solo
resisten al castigo social las personas que son duras en cuanto a lo que se
refiere a su aspecto espiritual y, que por ende insisten y permanecen bajo su argumento
partícular.
No obstante, esta no es la única
teoria en la que nos basaremos para desarrollar y comprobar la hipótesis y
pregunta planteada en nuestra investigación, puesto que la filosofía y
suposición de la modernidad liquida2 desarrollada por Sigmund Bauman es quizás la que
mejor nos hable acerca de la ligereza y fluidez de los gases y los liquidos,
que en comparación o en semajanza con la temática abordada en esta ponencia, no
es más que el reflejo de la frivolidad y superficialidad con el que vemos,
pensamos y actuamos en el mundo moderno,
en el universo de hoy. Lo efímero sin duda alguna constituye el modelo y el
fundamento de lo moderno y con ello, el constante cambio y/o transformación de
los valores y comportamientos sólidos y
certeros –puntos de referencia “inamovibles” y/o “siempre” presentes- de
la época premoderna, a las conductas y prácticas volatiles de la comunidad
contémporanea, es decir, a la serie de códigos y convenciones sociales,
politicas y económicas que se hallan en permanente modificación en este momento.
Ello nos conduce a vislumbrar y análizar
el mundo de una nueva manera y obrar o proceder conforme a las
normativas y reglas variables en la colectividad de ahora.
Quizás Bauman no procuró hacer una
crítica de la sociedad moderna, sino un análisis profundo de lo que se estaba y
aún se está presentando, dejando atrás los juicios de frivolidad y
superficialidad –a diferencia de la manera como las creadoras de la ponencia
abordan estos conceptos-, posicionando y manteniendo el terreno y la tésis de que
todo cambia, en donde las relaciones sociales y afectivas, la seguridad que
salvaguardaba a la colectividad y al individuo que pertenece a esta, la
planificación o estructuración de razonamiento y comportamiento a largo plazo y
el debilitamiento de actitudes y/o valores como la lealtad y compromiso con
nuestros semejantes y prácticas colectivas, se constituyen como el fundamento
en el que se asienta el autor de la modernidad liquida y, en cuya frase de Paul
Valéry – Ubicada en el prólogo- se sirve para apoyar, aclarar e introducir o
preludiar en el texto, su respectiva
tésis:“La interrupción, la incoherencia,
la sorpresa son las condiciones habituales de nuestra vida. Se han convertido
incluso en necesidades reales para muchas personas, cuyas mentes sólo se
alimentan […] de cambios súbitos y de estimulos permanentemente renovados
[…] Ya no toleramos nada que dure. Ya no
sabemos cómo hacer para lograr que el
aburrimiento dé fruto. Entonces, todo el tema se reduce a esta
pregunta: ¿La mente humana puede dominar lo que la mente humana ha creado?”
- situaciones que ejemplifican las
teorias abordadas y, que manifiestan el problema de la exposición
constante a los medios comunicativos, en especial a los contenidos
expuestos en internet.
Cortesía periódico Mira del 15 de
Marzo al 14 de abril de 2011.
Sección Editorial.
La imagen que encabeza esta segunda
parte del marco teórico de la ponencia no es una caricatura normal, no pretende
como objetivo primordial divertirnos. Es una clara muestra de lo que sucede
alrededor y en nuestra propia existencia, en donde los mecanismos que se
hallan en ella son tangibles e intangibles, es decir, que en nuestra vida ya no
sólo pueden encontrarse situaciones con carácter de aquí y ahora, sino que
coexisten otro tipo de realidades catalogadas como virtuales, que advinieron a
cobrar una importancia mayor que la que antes poseía la subsistencia en cuerpo
presente. Hace un tiempo las personas hablaban de sus sentimientos,
pensamientos y/o criterios frente a unas determinados sujetos (que en su caso
podían llegar a ser los padres, la mejor o mejores amigos –un número de
personas ciertamente escaso-), hoy en día la circunstancia parece cobrar un
tinte diferente: los individuos exponen abiertamente sus preferencias, gustos y
emociones, en elementos o canales virtuales (redes sociales como Facebook,
twitter, my space, hi5, entre otros), que dan paso a la instantaneidad y, por
ende a los comentarios controversiales,
de glorificaciones o elogios
y cuestionables, que se producen tan
pronto el hombre base de la exégesis o
paráfrasis manifiesta su posición personal. Esto puede vislumbrase no
únicamente en la efigie anteriormente planteada, sino en la siguiente:
Foto tomada a las noticias de
Facebook-Inicio de la página- del día 12 de Abril del 2011
No obstante, el segmento de los
criterios, opiniones, gustos y preferencias, no es el único fragmento que vamos
a abordar en está análisis de la neo era digital, puesto que los
comportamientos o actitudes asumidas en los sitios virtuales no se limitan a
exponer abiertamente dichos argumentos. No, más allá de las enunciadas
demostraciones verbales existen las representaciones gráficas de nosotros
mismos, en donde la fotografía cobra
importancia no sólo para que las remembranzas permanezcan en la mente, sino
para exponerles y comprobarles a
nuestros semejantes lo que ya les hemos mencionado, en síntesis, las
experiencias propias que hemos relatado
a los demás. Lo que no se ve y no se comprueba, sencillamente no existe.
Adicional a lo antes esbozado en
esta ponencia, subsisten otra serie de prácticas que evidencian el fenómeno del
mundo virtual y las fronteras transgredidas por estos. Nos referimos en este
caso a la parte de las vinculaciones y enlaces de amistad que se constituyen de
manera singular en la red social, lugar en que ya no se establecen vínculos
confraternales a partir de una gran
cercanía entre dos o más personas, sino que surge o quizás resurge el
propósito u objetivo de conocer algo más de alguien, es decir, obtener
información de ese otro yo, con el que interactuó y me vínculo en el universo
del aquí y ahora y con el que
posteriormente me enlazó en el mundo virtual. A su
vez, yo como persona puedo “Seguir” un determinado artista (cantante, actor,
escritor, pintor, etc.), medio comunicativo, contenido temático, o productos y
servicios ofrecidos, lo cual no sólo me concede un referente o manifestación de
lo que me agrada, puesto que además me brinda la posibilidad de estatus y
pertenencia a una colectividad reconocida en la sociedad o, si bien me
conllevaría a la exclusión de la misma. Sin embargo, no hay que olvidar que el
mundo virtual no sólo está conformado por las redes sociales, sino por servidores
de búsqueda e información que puede encontrarse o no en el universo perceptible
y, lo cual sin duda alguna me faculta de la posibilidad de vivir siempre
informada y no me restringe ni condiciona a tener que basarme en un solo texto
e imagen dispuesto “planamente”, ya que poseo la determinación de adquirir más
pesquisas mediante vínculos (hipertexto, hipervínculos, hiperenlaces) o de
comprender de una mejor manera (videos, audios y múltiples fotografías) el
argumento que se está transmitiendo.
Ahora, frente a las teorías que
conforman la primera parte del marco teórico de esta ponencia, vale decir lo siguiente:
Las personas que se hallan por fuera
de las redes sociales e internet, ya sea porque no lo saben utilizar, no tienen
acceso a ellos y/o no les interesa, de cierta manera son excluidos de la sociedad no materialmente,
sino simbólicamente. Es decir, que aquellos individuos que no se adaptan
conforme lo dicta la nueva ola virtual,
no son participes de los contenidos o temáticas de las que yo y otros
entes de información les podemos brindar y, por ende mi forma de interactuar
con ellos es diferente, sólo se limita a los códigos o convenciones en las que
nos ajustamos ambos en el mundo tangible. Además de lo antes mencionado, no
existe el mecanismo y el fenómeno de la instantaneidad para aquellos que no se
sometan a esta neo era, ya que como personas alejadas de elementos que
proporcionen dicha cualidad estarán
“condenadas” a percibir las pesquisas
(con mayor espera de tiempo, no ahondar en más conocimiento de los hechos, sino
solamente al que le brindan los medios convencionales y, por ultimo no poder decretar y/o construir un perfil de
gustos, preferencias y amistades, que me permitan ser reconocido en el espacio
“irreal”. Allí, en esta situación se
evidencia la espiral del silencio, teoría que recalca la opinión y el criterio
mayoritario o prevalente en la comunidad y, minoriza y castiga a las voces de quienes no se unan a
lo establecido.
Pero, sin mayor vacilación, es
seguramente Zigmunt Bauman el que mayor aporte hace a esta problemática, puesto
que plantea e idealiza conceptos fundamentales como lo panóptico, pos
panóptico, tiempo y espacio, en el que se entiende a lo Panóptico como la
vigilancia presente que se hace en todo momento a un grupo de personas, sin que
estos sepan si están siendo observados o no, el post panóptico que atribuye su
definición a la acción no moralizante, sino a la captura y creación y
movilización de espacios en donde se
integren y legitimen una relación e interacción dominante en la existencia y de
lo verosímil, sin necesidad de ejercer un control continuo sobre algo o
alguien. En cuanto a lo que se aborda y defiende con términos como espacio y
tiempo, Bauman ofrece una comparación de lo sólido y líquido, dándole
propiedades espaciales o localización a la primera y a la segunda le atribuye
el aspecto del paso de las horas y circunstancias, que relacionado con lo que
nos rodea y en lo cual vivimos, es explicado mediante lo que se conoce como la
virtualidad y la materialidad, donde lo intangible (volviendo a palabras y
conceptos tratados anteriormente) se basa en la
instantaneidad y lo solido se basa en la extensión territorial en donde
se desarrollen los hechos.
En el sentido más amplio a lo que
verdaderamente nos concierne, podemos decir que en la virtualidad ya no existe
un espacio territorial fijo y palpable o perceptible desde lo que respecta al
tacto, olfato y gusto, sino que se presencia obviamente e indudablemente una
localización que involucra a los ojos y oídos, pero al cual me someto mediante
mecanismos como internet y sus redes sociales, portales de libros electrónicos,
medios comunicativos de este orden y demás elementos, que a su vez me generan
la posibilidad de interactuar con una persona o varias al mismo tiempo y a
determinada distancia (lejos o cerca visto desde la territorialidad evidente y material) e intercambiar y
vislumbrar contenidos de toda índole (videos, fotos, música), con mis amigos
internautas o con entidades de información, servicios y demás. Mientras que el
otro campo se refiere y especifica brevemente en lo que se trata de lo referido
al cuerpo presente y a la localización que este ocupa
En cuanto aspectos de globalización,
vale decir que esas nuevas tecnologías de información y comunicación han
intentado globalizar todo, pero únicamente lo han conseguido a cierta escala,
puesto que advirtiendo lo ya mencionado, existe un porcentaje de población
mundial que no utiliza estos mecanismos virtuales y, que por ende no participan
en los procesos comunicativos que este involucra. No obstante, ya se han
sufrido los efectos digitales sobre gran proporción del gentilicio planetario,
ya que los contenidos que idealizan o resaltan las virtudes de la democracia y
el libre albedrio pasaron a ser expuestos a las sociedades en donde la libertad
de elegir y actuar conforme a las normas establecidas era precaria.
Es así, como finalizamos este breve
análisis de lo que respecta a la problemática de la virtualidad, la libertad
individual y comportamiento colectivo, en el que hablamos de Zigmunt Bauman y
Elisabeth Noelle-Neuman, que sirvieron de base para tratar el tema primordial
de nuestra ponencia.
Bibliografía
Suscribirse a:
Entradas (Atom)